sábado, 1 de noviembre de 2008

Burbujas II


Stress, Stress, Stress

El stress tiene que ver con una tensión provocada por algún exceso.
Su origen se encuentra en uno mismo, como respuesta al modo que tenemos de procesar interiormente los acontecimientos externos y la forma de afrontarlos.
El EUSTRESS, nos preserva de riesgos y nos permite avanzar.
El DISTRESS, el extremo stress, amenaza nuestro ser de forma total, nos enferma y nos aísla.

Cualquier experiencia es eso. Sólo una experiencia. Somos nosotros quienes le damos un sentido positivo o negativo, basado en nuestras creencias y valores.
En consecuencia, somos nosotros mismos quienes podemos salir de una situación de stress.
El cuerpo reconoce cuando estamos en una situación límite y envía un mensaje para que algo se modifique: aceleración de las pulsaciones, sensación de opresión en la garganta, aumento de la temperatura corporal y de la presión arterial. Si todo esto sucede con frecuencia, estamos en situación de riesgo.

Para controlar todo esto que puede dañarnos, primero debemos aprender a controlarlo, identificar que nos causa stress. Para lograrlo sería deseable preguntarse qué cosas nos ponen al límite .Una vez que concientizo esas situaciones, trato de verlas, desde otra óptica y busco modificarlas.

Está claro que cada uno es lo que piensa que es. Por ejemplo, ante una misma situación, diferentes personas reaccionan de distinta manera. Algunos convierten sus tragedias en desafíos para crecer y hacerse fuertes. Otros, no saben cómo hacer esto.

El secreto para salir de situaciones de stress, sería nada menos que la paz interior. ¿Cómo lo logramos? Viviendo nuestra vida como una gran aventura, llena de sorpresas, curiosidad y asombro y …

…aceptándose a sí mismo
…cambiando lo que deba ser cambiado
…dándose tiempos y respetándolos
…viendo las cosas en perspectiva
…aceptando que no sabemos con certeza, que va a pasar mañana
…diferenciando qué es experiencia y qué es fracaso
…cuidándonos en todas nuestras dimensiones:física,psíquica y espiritual
…dándose tiempo para disfrutar
…hacer meditación algunos minutos por semana

Finalmente, el EUSTRESS, motiva y lo necesitamos. El DISTRSS en cambio, ejerce sobre nosotros una presión que logra el efecto contrario.

Comparto con Uds. una frase:
"De todas las virtudes que podemos aprender no hay otra más útil, más necesaria para la supervivencia y con más probabilidad de mejorar la calidad de vida que la capacidad de transformar la adversidad en un desafío que pueda proporcionarnos disfrute."
¡¡¡Para pensar!!!

martes, 7 de octubre de 2008

Superposición


Poniendo límites

"Quién no sabe decir no, enfermará. Quién siempre quiera responder a todas las expectativas, pronto notará con dolor sus límites. Pero sólo aquél que tiene su centro, podrá crecer más allá de sus propios límites, podrá acercarse al otro y encontrarlo verdaderamente." Anselm Grun

En mi tarea de acompañamiento a aquéllas personas que son mis consultantes, muchas veces aparece el tema del límite. Les resulta difícil decir que no, a veces sienten que no satisfacen las expectativas depositadas en ellos. La persona comienza a sentirse presionada, rechazada, poco colaborativa. Esto sucede porque no puede poner límites. No sabe cuáles son sus límites.

Esta dificultad para proteger el espacio personal, a menudo tiene su origen en la infancia: este joven o este adulto sentado frente a mí en consulta, seguramente no fue respetado como individuo en su niñez y hoy le resulta difícil conocer sus límites y hacerlos valer.
Podremos valorar y reconocer la delimitación de los demás cuando antes reconozcamos los límites que nos son propios.

Cuando nos "amigamos" con nuestras limitaciones, probablemente mejoraremos como personas, en nuestra vida de relación y seremos más felices. En cambio, algunos persisten en su estrechez, porque de tanto autolimitarse, quedan prisioneros de sus propios límites y no ven más allá de su persona.

Vivimos en un mundo que adolece de falta de medida y de límites: esto provoca inconvenientes a todo nivel pero sobre todo en la cuestión del respeto que le debemos a los demás: continuamente sentimos que traspasan nuestro mundo personal y que una y otra vez, debemos marcar hasta dónde se puede llegar con nosotros.

Cuando hablamos de comunidad, ésta tendrá cohesión cuando sus miembros posean una clara determinación de sus límites.

Sucede que la delimitación interior es mucho más difícil de reconocer que la delimitación externa y si ésta primera no existe, es muy difícil que la segunda pueda ser reconocida. Cuando transgredimos los límites, no estamos respetándonos a nosotros mismos y en consecuencia, será muy complicado darle verdadero valor al límite de lo otros.

Aquél que trasgrede los límites, es incapaz de tomar conciencia de la necesidad del otro: está parado en sí mismo y en su necesidad. Si no queremos desintegrarnos interiormente y continuar manteniendo nuestra identidad, necesitamos conocer y hacer uso de nuestros límites.
Aquéllos que continuamente están "expandiendo" su ámbito a costa de traspasar los límites del otro, carecen de respeto hacia los demás.

Cuando vivimos una experiencia más allá de nuestros límites, en realidad no es "más allá", sino que nuestros límites son mucho más amplios de lo que pensábamos y eso hace que tomemos conciencia de nuestro potencial.

Los límites también educan y dan amor: nuestros hijos NECESITAN Y DESEAN que les mostremos hasta dónde pueden llegar y eso es otra manera de demostrarles que nos preocupamos por ellos y que los amamos. Cuando nos enojamos, estamos poniendo un límite muy preciso y claro con respecto al otro: "yo, acá. Vos, allá. No debemos permitir que los juicios y expectativas de los demás, determinen por dónde debemos ir, con quién estar y qué decisiones nos toca tomar. Tampoco debemos dar lugar a qué se trasgreda nuestro límite interior: es un derecho y nunca debemos resignarlo.

Hay algunas estrategias que nos ayudan a delimitarnos:
  • Cuando recibimos una propuesta, tomarnos un tiempo para decidir qué respuesta daremos.
  • No permitir que los demás manejen nuestros tiempos: yo decido cuándo y cómo.
  • Escuchemos las ideas del otro, respetémoslas, pero sin perder de vista el valor de las propias.
  • Cuando no estamos seguros de una decisión, consultarlo con personas que merezcan nuestra confianza.
  • Prestemos atención a la voz interior: ella siempre sabe qué es lo mejor para nosotros.
  • Cuando afirmamos nuestros límites, estamos estableciendo la base para creación de relaciones sanas.
  • Si doy a conocer mis límites, los otros podrán encontrar el valor necesario para descubrir lo suyos.
  • Los límites dan claridad a las relaciones y en consecuencia, se establecen relaciones cuya característica es la libertad.
  • Los límites pueden convertirse en un desafío para evolucionar.
  • Los límites estrechos son síntoma de poca libertad interior

Finalmente, la meta del reconocimiento de nuestros límites es la serenidad interior, el equilibrio de nuestro mundo personal y por ende, las relaciones sinceras, felices y maduras.

viernes, 15 de agosto de 2008

Burbujas


Radiografía del autoengaño

Estamos atravesando un momento del mundo particularmente peligroso. El autoengaño encuentra terreno fértil en este contexto para subsistir, lo cual crea una amenaza real: la destrucción total.

Puede ser una muerte causada por desastres climáticos o por una guerra, la tala sistemática de árboles del Amazonas o a causa del calentamiento global. Siempre la razón de estas calamidades, es la tendencia del hombre a engañarse a sí mismo: no ve que sus acciones producen y produjeron situaciones difíciles de revertir.

Vivimos negando sin pensar en las consecuencias que nuestros actos provocan en el medio ambiente, para nosotros y para las generaciones futuras. El autoengaño (aquí no pasa nada) funciona a nivel individual y en la conciencia colectiva de un grupo.

Las verdades vitales no sólo deben llegar a la conciencia individual, sino también a la conciencia colectiva: para eso primero debemos dejar de engañarnos a nosotros mismos; si cada uno lo logra, modificaremos forzosamente la conciencia grupal.

El autoengaño es como una laguna en nuestra atención y en nuestra conciencia. Es una negación de la verdad: cuando la angustia amenaza al individuo, es morigerada por una desviación de la atención. Si se siente miedo o angustia, hay una amenaza a la integridad y como mecanismo defensivo, la atención se desvía hacia otro lado. Nos engañamos al no enfrentarnos con lo que tememos.

La sensibilidad de ésta época, tiene medios muy eficientes para suprimir el dolor: el consumismo,"el no te metas", "el yo no soy responsable". No queremos conectarnos con nuestro interior, con lo que nos daña, preferimos vivir engañados.

Según Daniel Goleman (autor de "La inteligencia emocional"), el dolor se aísla en base a tres premisas:

  • la mente se puede proteger contra la angustia reduciendo su nivel de conciencia.
  • este mecanismo genera un punto ciego, una zona de atención bloqueada, el autoengaño.
  • estos puntos ciegos, se producen en cada uno de los niveles de comportamiento, desde el psicológico al social.

Los mecanismos de defensa serían como "pases mágicos" de la atención y los utilizamos para evitar el dolor; todos los utilizamos: nos ayudan a seguir adelante. De manera que lo que funcionó bien, en situaciones límite (la negación), volverá a ser utilizado en una próxima situación similar. Se instala en nosotros, la "armadura protectora" o el "blindaje de carácter" que no permite que nos llegue nada, ni lo bueno ni lo malo y es entonces cuando nos aislamos.

Nos auto-engañamos para evitar el dolor. Pero, el dolor enseña, transforma, nos hace crecer: piensen ¿cuáles fueron los momentos de la vida en los cuáles recibieron más lecciones de la vida? Seguramente en aquéllos en que se pusieron a prueba su entereza y su fortaleza y pregúntense cuánto avanzaron y cuáles fueron las enseñanzas que pudieron asimilar.

Según Franz Boas:

"Lo mejor que el hombre puede hacer por la humanidad es promover la verdad, sea esta, dulce o amarga”

El autoengaño es un escollo para llegar a la verdad. De cada uno dependerá en qué momento y con qué herramientas, logramos superarlo.

Counselor Susana Olmos
Consultora Psicológica

lunes, 4 de agosto de 2008

Entre flores


Sobre el diálogo

El origen etimológico de las palabras nos ayudan a comprender qué significan. DIÁLOGO, proviene de la palabra griega DIALOGOS, la cual está compuesta por: DIÁ, a través de… y LOGOS, palabra, discurso.
Un diálogo puede darse entre dos o más personas, incluso, una persona puede dialogar consigo misma.
Para comunicar y exponer creencias y opiniones, para darnos a conocer, etc., necesitamos recurrir al diálogo.
Cuando dialogamos, no hay lugar para la discusión, donde cada uno trata de imponer su punto de vista. El objetivo aquí, es salir vencedor. Persuadir o convencer a alguien no tiene sentido, ya que si algo es correcto para nuestro interlocutor, no es preciso convencerlo de nada.
En cambio, cuando hablamos con otra persona o en un grupo, nadie elige ganar sino conocer al otro. Si compartimos nuestras opiniones sin animosidad, es probable que seamos capaces de pensar juntos, lo que no sería posible si agotáramos nuestra energía en defender puntos de vista propios.
Lo esencial es lograr compartir juicios, creencias, y escuchar las de los demás; eso lo lograremos sólo a través del diálogo. Es el modo de abrirnos a respetar a los otros. De este modo, tendremos la posibilidad de transformarnos individual y colectivamente, a nivel de conciencia, a través de la verdadera forma de comunicación que se llama "diálogo”.

No habrá amor si no podemos comunicar y compartir nuestros significados.
El compañerismo, la amistad, la unión, crecerán más y más si nos comunicamos.

¿Realmente comprendemos ésto? Sólo internalizando esta idea, estaremos vivenciando la verdadera comunicación.

Susana Olmos
Consultora Psicológica

sábado, 2 de agosto de 2008

Ondulaciones


¿Qué es el miedo?

Cuando hablamos de MIEDO, sería bueno referirnos al cerebro, que es el lugar de nuestro cuerpo donde éste se origina.
La parte responsable de nuestras emociones, es el sistema límbico y, formando parte de él, se halla la amígdala que es la encargada de la comprensión emocional de los estímulos que recibimos.
Cuando creemos que una amenaza inminente pone en peligro nuestra integridad reaccionamos debido a que el miedo provoca una reacción DEFENSIVA; la cólera, una reacción OFENSIVA (ataque) y el deseo, una reacción de NUTRICION. A nivel corporal, como el miedo es una emoción primaria, tenemos claros indicios físicos de lo que estamos sintiendo: taquicardia, sofocación, aumento del ritmo respiratorio, alta presión y sensación de desasosiego, entre otros. Es el modo que tiene el cuerpo de ponernos en alerta. Es entonces, un mecanismo natural de defensa.
Sucede que también el miedo puede paralizarnos, lo que no es bueno. Debemos reconocerlo para que esto no suceda. Sobre todo, cuando el peligro que percibimos es imaginario. Cuesta saber a qué le tenemos miedo y también cuesta mucho manejarlo. Pero,
cuando hacemos estas cosas conscientes, podemos empezar a trabajar sobre nuestros miedos.

Sería bueno autoanalizarnos y descubrir
¿A qué le tengo miedo?
¿Qué creo que hay detrás de este miedo que siento?
¿Qué síntomas me provoca?
¿Soy consciente de que siento este miedo?
¿Necesito ayuda?

El miedo es altamente positivo cuando nos preserva y negativo, cuando nos paraliza impidiéndonos disfrutar y ser nosotros mismos.
Depende de cada uno y de su experiencia de vida, tomarlo como un recurso que nos beneficia o como un escollo en el camino que no nos permite avanzar hacia nuestra realización.
Hasta pronto.

Susana Olmos
Consultora Psicológica

viernes, 1 de agosto de 2008

Copiando a Rothko


Secretos

Son pesados, difíciles de sobrellevar. Amordazan, no dejan respirar. Silencio y sospecha, no se llevan bien. Hijos secretos,"queridas", muertes disfrazadas, cosas que no deben blanquearse, que no deben saberse porque sino, ¡¡tiembla la familia!!!
Los secretos conspiran contra el grupo familiar: causan angustia, se guardan en el fondo de un cajón oscuro. A pesar de todo, se intuyen pero no se dicen. En toda familia es probable que se guarde celosamente un amenazador secreto: se calla, se tapa para evitar dolor, pero a la larga crea penas aún más grandes.
No termina ahí, según Las Constelaciones Familiares creadas por Bert Hellinger, un hecho silenciado en una generación, puede literalmente estallar en las siguientes.
¿Cómo revelar este secreto tan celosamente guardado por tanto tiempo? ¿Quién lo pondrá en palabras? ¿Cuándo se revelará? ¿Cómo? Es recomendable prestar mucha atención al momento, a quién se va a revelar lo oculto, y cuánto, el que escuche, está preparado para saber. Son factores relevantes para tomar una decisión tan importante: para el que escucha y para el que revela.
¿Qué pasa con aquéllos que crecen en un mundo de secretos? Lo ocultado, tiene efectos traumáticos en los que fueron privados de su derecho a la verdad: malestar general, conductas desadaptativas, ataques de pánico, enfermedades graves, etc.
Puede que el secreto muera con su custodio, o puede que reaparezca un hecho sepultado, puede que algo silenciado se verbalice, todo es posible. Lo cierto es que se ha comprobado y estudiado tantas veces, que los secretos no lo son tanto porque pesan, influyen, dañan. Se sienten. Están presentes, aunque no se digan. Hacen mal.

Susana Olmos
Consultora Psicológica

miércoles, 30 de julio de 2008